MIOSTATINA Y RAPAMACINA

Nuestro propio organismo continúa descubriendo armas que favorecen la imagen física y la salud. Es el momento de divulgar, aunque sea de modo breve y simplemente, los valores de la RAPAMICINA, LA PROTEÍNA mTOR y la MIOSTATINA. Ya han pasado más de 20 años desde que un par de genetistas reveló el gen de la miostatina. Comprobaron que unos ratones que no lo poseían eran dueños de casi ¡el doble de masa muscular que los roedores normales de ese género! Pronto se identificaron deficiencias de ese gen en diversas especies animales, aparecieron incluso en seres humanos. ¿Las consecuencias visibles? Aumento impresionante del tamaño de los músculos.

Inmediatamente, la noticia se difundió por el reino del fitness, creando expectativas en deportistas de fuerza y aficionados al culturismo y a la forma física espectacular. Aparecieron enseguida específicos engañosos, asegurando eliminar o reducir drásticamente ese gen, prometiendo aumentos impresionantes de la fuerza y el volumen muscular.

Se demostró que las reses a las que habían modificado el gen de la miostatina hasta hacerlo perder su funcionalidad, crecían en peso y en tamaño, convirtiéndose en comercialmente más rentables. Un aspecto importante observado en esa mutación es que las células musculares solían multiplicarse (la tan buscada HIPERPLASIA) en vez de crecer más (la habitual HIPERTROFIA, como respuesta al ejercicio), sin necesidad de realizar entrenamiento alguno. Pero no todo ha resultado, hasta ahora, beneficioso. Las reses deficientes en miostatina sufren de otros problemas y requieren un cuidado especial que puede anular los presuntos beneficios económicos.

LA MIOSTATINA, un gen que limita el desarrollo de los músculos

SU CONTROL SUPONDRÁ LA VENIDA AL MUNDO DE UNA NUEVA GENERACIÓN DE HÉRCULES.
Se trata de una proteína producida y liberada por las células musculares. Actúa para inhibir o reducir su diferenciación y desarrollo. Su nombre científico es Factor 8 de crecimiento y diferenciación (GDF-8). Aparece en las células del músculo esquelético. Parece jugar un papel en la recuperación del infarto y posiblemente en la hipertrofia cardíaca, a través de la reducción del crecimiento de las fibras musculares.

En la actualidad NO EXISTEN bloqueadores de la miostatina en el ser humano. El inhibidor creado por una compañía farmacéutica americana no produjo resultados significativos en cuanto a aumentos de fuerza y desarrollo muscular.

LO QUE PASA ES QUE TODAVÍA HAY MUY POCOS. ¿AUMENTARÁ PRONTO SU NÚMERO?
Como habréis leído o escuchado, se asegura que varios (o muchos) de los más grandes atletas del músculo y la fuerza han venido al mundo sin el gen de la miostatina o con un porcentaje reducido de ella. De ser así, ¿serán capaces de transmitir a su descendencia esa característica tan positiva para los intereses de la comunidad del fitness? Porque los individuos con una mutación en cada célula en ambas copias del gen consiguen un porcentaje superior  muy significativo de fuerza y tamaño muscular, y quienes modifican una copia del gen MSTN también desarrollan  más los músculos, aunque algo menos.

Puede que todos los años nazcan seres humanos presentando una mutación del gen de la miostatina. Se sabe ya de varios. La carencia o disminución les convierte en súper dotados del músculo y la fuerza. A veces, no es solo eso, sino el defecto en los receptores de miostatina, que impide recibirla normalmente.

La investigación sobre la miostatina abre las puertas a un crecimiento controlado de la fuerza y el desarrollo de los músculos. El primer y más importante paso consistirá en la aparición de terapias para curar la distrofia muscular. Un anticuerpo hecho de células idénticas del sistema inmunológico, clonadas de una única célula (monoclonal), podrá tener la solución a medio plazo.

La contención de la miostatina conduce al crecimiento de las fibras musculares (hipertrofia, el producto del entrenamiento con pesas o cargas procedentes del uso del propio cuerpo) y a la ansiada hiperplasia, o creación de nuevas células del músculo, característica asimismo atribuida a los sistemas de ejercicio de alta intensidad prolongados a lo largo del tiempo. Hay que tener en cuenta que el uso de inhibidores artificiales de ese gen está prohibidos por parte de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA), no solo por ir en contra de las reglas del juego limpio sino por las terribles y peligrosas modificaciones que pueden inducir en el ser humano. Todavía se desconocen los efectos producidos por la miostatina en los trastornos del sistema inmunológico, óseo y cardíaco. Puede que dentro de poco tiempo seamos capaces de anunciar una mejora debida a la manipulación acertada de esta proteína que tan buenas perspectivas ofrece.

LA CREATINA TAMBIÉN DESARROLLA LOS MÚSCULOS LUCHANDO CONTRA LOS EFECTOS DE LA MIOSTATINA
Una buena noticia para nosotros, amantes del estilo de vida de puesta en forma, es que la creatina (el más estudiado de los suplementos hasta la fecha y uno de los más eficaces para el organismo en general) es capaz de reducir los niveles de miostatina, suprimiendo esos excesos que reducen y debilitan el tamaño muscular, una marca visible en pacientes de cáncer y quemaduras, y asimismo en ese “encogimiento” de los músculos debido a la vejez. La investigación a cargo de 9 científicos demostró que la utilización de leucina, HMB y monohidrato de creatina reguló a la baja la miostatina. El informe apareció en J Int Soc Sports Nutri, del 13 de agosto del 2014, y anticipa una posible revolución en el incremento de la fuerza y el desarrollo muscular.

RAPAMICINA: LA MOLÉCULA LUCHADORA CONTRA EL ENVEJECIMIENTO Y SUMAMENTE ÚTIL EN EL CASO DE LOS TRANSPLANTES DE ÓRGANOS

Se descubrió hace poco más de medio siglo. Los investigadores canadienses la encontraron en una bacteria procedente de la isla chilena de Pascua (Rapanui, su nombre nativo). Los primeros estudios ya averiguaron su capacidad para evitar la proliferación celular cancerosa en los ratones; a la vez se fue reconociendo su propiedad favorecedora en los trasplantes de órganos. Sin embargo, se aconseja no aplicarla inmediatamente después; debe esperarse unas cuantas semanas, debido a que retarda la curación de heridas y puede producir efectos colaterales negativos.

El descubrimiento en los años noventa de la ruta mTOR (Mammalian Target of Rapamicin-Diana de la Rapamicina en los Mamíferos, una proteína quinasa –enzimática- responsable de la regulación de la hipertrofia del músculo esquelético) como reguladora del envejecimiento en levaduras, modificó las perspectivas sobre la rapamicina, al ejercer muchas veces un efecto contrario sobre ella. Hay, por tanto, ocasiones en que la enfermedad debe hacerla perder su actividad como elemento inductor del crecimiento de los músculos. Debemos tener en cuenta que la actividad de esta proteína progresa en algunos tipos de cáncer, y deben aplicarse fármacos para inactivar su función y devolver la salud al paciente.

La rapamicina ya ha demostrado su validez en los ratones eliminando o ralentizando el progreso de las enfermedades relacionadas con la edad, se incluyen el cáncer, el Alzheimer y la pérdida de la capacidad intelectual. Extiende también la duración de la existencia en mejores condiciones. En la actualidad, se investiga si la rapamicina es un agente inductor de la prolongación de una vida casi exenta de enfermedades y deterioro físico y mental o también un poderoso agente contra el cáncer.

LOS TRES PASOS NATURALES PARA REDUCIR LOS EFECTOS DE LA MIOSTATINA

  1. ABANDONAR LA VIDA SEDENTARIA, haciéndolo a cualquier edad, seamos hombres o mujeres. Comenzaremos moviendo el cuerpo con asiduidad, caminando cada vez más deprisa, subiendo escaleras, haciendo excursiones y trepando por las montañas. Añadid, en cuanto sea posible, una serie de movimientos naturales que utilicen el cuerpo de manera progresiva a manera de carga.
  2. INICIAR O REEMPRENDER EL ENTRENAMIENTO CON PESAS. Si ya sois asiduos al estilo de vida en forma, procurad que el ejercicio se realice de acuerdo a una intensidad elevada, según los principios que rigen esa clase de gimnasia. Evidentemente, el progreso se acelerará si nos alimentamos respetando las reglas de la nutrición destinadas a personas que desean conseguir el mayor desarrollo muscular y fuerza posibles.
  3. COMENZAR A CONSUMIR HABITUALMENTE (o al menos en ciclos de dos o tres meses seguidos y uno o dos de descanso) suplementos de creatina (3 a 6 gramos diarios o precedidos por una carga de una semana a base de 15 a 20 gramos por día), acompañados, aunque no obligatoriamente, por leucina y HMB (ácido beta hydroxy beta metil butírico).
    Poco a poco, los niveles de miostatina que limitan el desarrollo comenzarán a descender, llegará pronto un momento en que el crecimiento de la fuerza y los músculos se impondrán a los efectos negativos de ese gen, cuya importancia se desconocía hasta hace pocos años.

¿LA PROLONGACIÓN ACTIVA DE LA EXISTENCIA DEBE HACERSE AL MARGEN DE LA FUERZA Y EL DESARROLLO MUSCULAR, QUEDÁNDONOS SIMPLEMENTE DELGADOS?

LA RAPAMICINA Y LA PROTEÍNA mTOR SON DOS HERMANOS QUE A VECES SE COMPORTAN COMO ENEMIGOS ACÉRRIMOS.
La RAPAMACINA se emplea con frecuencia para evitar los rechazos del cuerpo contra los trasplantes de riñón. Resulta muy útil su capacidad de reducir la respuesta de un sistema inmunológico que siente como agresión la presencia de lo que interpreta como cuerpo extraño al organismo que debe destruir. Lo curioso del caso es que una de las actividades de la proteína mTOR (presente en las células de los mamíferos), en este caso netamente favorable para el desarrollo de los músculos al regular hacia arriba su crecimiento, se incrementa en muchos tipos de cáncer, acelerando su duplicación. Para luchar contra ese peligro, los investigadores han creado una serie de fármacos que inactivan sus funciones y, reducen su papel en el desarrollo de los músculos.

LA PROTEÍNA mTOR, UN CAMINO SEGURO HACIA EL MÚSCULO
La vía mTOR se hace más amplia y de más fácil recorrido al entrenar con pesas de manera constante y aplicando mayor intensidad. Gracias a ella, podemos incrementar nuestra capacidad de progreso al incidir mejor en las contracciones musculares de carácter excéntrico o negativo, debido a que se acompañan de la ruptura de una mayor cantidad de puentes de actina y miosina. Si añadimos a nuestro trabajo en el gimnasio el ácido fosfatídico producido por las fibras musculares, concederemos un nuevo impulso a la construcción de la vía mTOR. Las últimas investigaciones han demostrado que el ácido fosfatídico (PA) produce mayores beneficios en cuanto a desarrollo de los músculos que de la fuerza, agregando un beneficio adicional a los atletas de nuestros deportes (culturismo, fitness, bodyfitness, wellness, etc). La suplementación con aminoácidos esenciales y leucina (el aminoácido ramificado más abundante) favorece el estímulo de la vía mTOR.