El Ajo: medicina universal al alcance de todos

El aroma del ajo tostado resulta irresistible. Se trata de una especia que puede utilizarse para todo: fritos, carnes, pasta, pizza, lo que quieras. Y lo más importante de todo. Parece ser que desde los primeros tiempos históricos se ha utilizado para cuidar la salud, protegerse contra las plagas y los insectos y servir de antiséptico para evitar infecciones. La alicina, un compuesto que contiene azufre y aparece en el ajo fresco machacado (se encuentra en su parte central), posee propiedades antibacterianas y antifúngicas; también se dice que puede ayudar a resolver o atenuar los problemas cardíacos y de cáncer. En cualquier caso, sus beneficios para las personas son muchos. Vale la pena tenerlo siempre en la cocina y consumirlo. Y ¿qué es el ajo? Una planta que forma parte de la familia de las cebollas; su bulbo (órgano vegetal de brote redondeado) suele consistir de 10 a 20 piezas más pequeñas llamadas dientes. Vamos a hablar ahora de sus propiedades. Mencionaremos a cinco muy especiales.

1. Gripes y catarros: Tomar 2 ó 3 dientes de ajo al día o un té añadiendo algo de miel para sabor ayuda a aliviar la congestión nasal y a curar los resfriados; también potencia nuestro sistema inmunológico. Recordad que consumirlo crudo siempre produce mejores efectos que cocido o frito.
2. Prevención de enfermedades cardíacas: Consumir ajo a diario ayuda a reducir los niveles de colesterol gracias a las propiedades antioxidantes de la alicina. También es útil para regular los niveles de presión arterial y de azúcar sanguíneo. Recordad que este compuesto, que incluye azufre, suele perder sus propiedades beneficiosas cuando se consume cocido.
3. Antibacteriano y antiparasitario: Durante más de siete mil años el ajo ha sido utilizado en muchos países para tratar las infecciones bacterianas, parasitarias y producidas por los hongos. Lavarse la boca utilizando un preparado que contenga ajo puede aliviar los problemas de caries y gingivitis, manteniendo los dientes, la lengua y las encías en buena condición.
4. Prevención del cáncer: Varios estudios indican una asociación entre consumo habitual de ajo y prevención de los tipos de cáncer de estómago y de colon y recto. Parece ser que favorece al sistema inmunitario en su lucha contra el cáncer.
5. Para la piel y el cabello: Parece ser que el ajo protege a la piel contra los efectos de los radicales libres y el agotamiento del colágeno. Si se aplica tópicamente mejora la piel infectada por hongos y alivia el eczema. Se ha comprobado que dar masaje en el cráneo con ajo ha demostrado incrementar la densidad en los cabellos demasiado finos.

1. Debe evitarse antes de cualquier operación quirúrgica.
2. Los que padecen asma no lo deben tomar porque puede provocarles efectos secundarios.
3. No consumir más de 2 ó 3 dientes de ajo diarios sin consultar a un especialista en el tema.